Las mejores ideas surgen
cuando van ligadas a lo que más nos gusta hacer y ese es el ejemplo de Macarena
y olé.
Cecilia es emprendedora, imaginativa, con carisma y con un cariño que te
abraza cuando hablas con ella. Es de esas personas que se merecen todo lo bueno
que le pase y que tiene entre manos un proyecto del que yo me he enamorado al
saber todo lo que conlleva, esfuerzo y trabajo incluidos.
Cecilia es la creadora de
Macarena y olé. Esta firma cordobesa cuenta con auténticas obras de arte hechas
abanicos, pero no unos abanicos cualquiera, sino abanicos en los que la calidad
es máxima y cada detalle está pensado y cuidado.
La evolución en los
diseños de los abanicos de Cecilia ha sido enorme. Comenzó pintando flores y
actualmente cuenta con diseños en los que las flores han cobrado vida gracias a
recortes, puntadas y bordados haciendo de cada abanico una pieza única.
Además, Cecilia crea
abanicos por encargo, a juego con el traje que la clienta vaya a lucir, ya sea
para algún evento como una boda, o para el tradicional traje de flamenca. En
Córdoba, los 40 grados nos rondan ya con facilidad, de ahí que el uso del
abanico sea completamente necesario y estos abanicos, además de ser preciosos y
especiales, dan aire, que es la función principal de este complemento y que no
debemos olvidar, ya que un abanico precioso pero que no refresque es inútil en
mi tierra.
Cuando Cecilia me dio la
opción de elegir cualquiera de sus abanicos tengo que decir que me resultó muy
complicado, pero el a mor a primera vista existe y yo me enamoré de este que os
muestro nada más verlo. Este es el que voy a lucir en la feria de Mayo en mi
calurosa Córdoba y el que me va a acompañar en esta época de calor.
Podéis ver todo lo que
realiza Cecilia visitando sus redes sociales y su web. Pinchad AQUÍ para
acceder a su Facebook y si queréis seguirla en instagram su página es
@macarenayole_abanicos
Cada abanico está realizado
con madera de peral y tiene detalles que no pasan desapercibidos. Los diseños
con flores como el mío cuentan con cada pétalo cosido por separado, aumentando
así las horas de trabajo. A eso le debemos sumar el trabajo de pintarlo a mano
y en otros diseños el esfuerzo del bordado, troquelado o recorte. La calidad es
máxima, y estos abanicos son joyas que debemos valorar y cuidar.
Espero que apostéis por la
artesanía y por el trabajo de los artesanos y que llevéis en vuestros bolsos
una pieza única de Macarena y olé, porque seguro que con vuestro abanico
marcáis la diferencia.
Un beso enorme a todos.
ARI
Qué preciosidad!!!
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