¡Hola a todos! Todo llega y todo pasa. Esa frase es una de las que suelo utilizar y que con motivo de la pandemia he utilizado aún más. La última vez que me vestí de flamenca estaba embarazada de Gominola y he soñado con el momento de volver a verme con volantes durante los meses que el COVID nos ha frenado a todos. Este año aún no hay feria, pero en la tele tenemos los programas especiales y por eso me he vuelto a enfundar un traje de flamenca sintiendo mil sensaciones a la vez. Por un lado mucha melancolía al recordar mi última feria de flamenca y recordar que mi bebé iba conmigo en la barriga , por otro lado mucha pena de ver como la vida en algunos aspectos se ha visto tan mermada y por echar mucho de menos momentos y personas vinculadas a mi vida feriante, y por otro lado alegría de poder lucir un año más aunque sea de manera diferente los diseños de mi querida Basi del Río, que con Alma y Costura ha vuelto a hacerme soñar. ¡Todo pasa y todo llega!
El color es precioso el estampado muy original, las mangas una maravilla, y lo más importante, su comodidad es extrema, lo que hace que podamos bailar, comer, sentarnos sin problemas y disfrutar al máximo al llevarlo puesto.
Los zapatos del mismo color del vestido son de Calzados Calenda. Comodísimos también.
Y los pendientes y el tocado de flores también son de Alma y Costura. Basi ha personalizado las flores haciendo este ramillete tan bonito.
Y ahora vais a ver a mi mejor acompañante flamenco.
El look flamenco de mi bebé merece un post especial, pero adelanto mi agradecimiento a Maty García por el precioso regalo que nos ha hecho con este conjunto tan dulce y especial.
Ir de la mano de Gominola es otra de las cosas que más me gustan. Iría con él al fin del mundo si hiciese falta.
Y antes de terminar el post tengo que darle las gracias hasta el infinito a Basi del Río por poner a mi disposición un año más su colección de flamenca. ¡Basi eres única! Mil gracias por vestirme.
Y a vosotros os mando un beso enorme.
ARI
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