viernes, 19 de julio de 2019

CATA DE CERVEZA Y MARIDAJE EN EL INVERNADERO. MERCADO VICTORIA




¡Hola a todos! Hay invitaciones que en cuanto te llegan ya sabes que vas a pasar un rato estupendo si las aceptas,y eso es lo que me pasó al recibir la invitación de El Invernadero de El Mercado Victoria para su cena de maridaje y cata de cervezas. Antes de explicar la experiencia doy las gracias al Mercado, a Noelia y a Paco Mulero por tenerme siempre presente en todos sus eventos, por abrirme las puertas y hacerme sentir como en mi casa, por su profesionalidad y por su cariño. Amigos como ellos son los que merecen la pena en la vida.


La invitación también fue para Juande y nada más llegar nos encontramos un ambiente estupendo,un buen menú que no iba a defraudarnos y una cita para aprender a catar cerveza que no es lo mismo que beberla. El menú lo elaboró Jesús Barranco , uno de mis chefs preferidos y de quien admiro su humildad, su pasión por la gastronomía y su manera de trabajar. Al menú le doy un 10 rotundo. Qué maravilla de platos...



Yo no bebo cerveza, soy de agua, pero me encanta aprender, por eso disfruté la cata aprendiendo a diferenciar matices, olores, texturas y hasta ingredientes. No probé ninguna de las cervezas que nos presentaron pero aprendí mucho y me fío de la opinión de Juande que sí que me fue explicando cada sabor y cada matiz. 



El maridaje de cada cerveza lo hicimos con un plato diferente. Todos merecen un premio, os lo aseguro.



Disfruté mucho oliendo cada cerveza. Es increíble cómo cada una tiene un olor diferente. El de esta en concreto, El Águila, me llevó a mí niñez, al olor de la cerveza que bebían mis padres cuando yo era muy pequeña.



Cada uno de los platos que tomamos estaba pensado para potenciar el sabor de una cerveza en concreto.



Este tipo de evento suma la parte informativa con la degustación, de ahí que me pareciese una cita tan interesante y de la que aprender mucho.



Una cerveza es mucho más que una cerveza. Y eso lo comprendí ayer al entender su manera de elaboración, su historia, sus cambios, su evolución... La maestra cervecera que dirigió la cata hizo que la noche fuese amena y muy interesante.



Tengo que admitir que de lo que verdaderamente disfruté fue de la cena. Cada plato me enamoró.



También pude comprobar que la cerveza puede acompañar a cualquier plato: aperitivos, carne, pescado y hasta puede acompañar al postre.



Otro de los aspectos que llamaron mi atención es el formato en el que se presenta cada una de las especialidades de cerveza.


  
Y entre cata y cata y plato y plato la noche fue avanzando.



Para mí la guinda de todo fue este tartar de rabo de toro. Jesús Barranco se lució con él... Por mucho que diga lo bueno que está me quedo corta. Si visitáis el Mercado Victoria podéis encontrarlo en Raza y Dehesa. 


 Y para terminar la cata, cerveza y postre...



El brownie de chocolate es de matrícula de honor.



En resumen. Anoche pasamos un rato estupendo gracias a EL INVERNADERO. Una cita que no vamos a olvidar.  Os invitamos a conocer este espacio gastronómico porque seguro que si lo probáis vais a repetir.

Un beso a todos.

ARI 



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