¡Hola a todos! Llegó el Jueves Santo y este año además, ha coincidido con mi cumpleaños, una fecha muy especial en la que un año más, he acompañado de mantilla a mi Cristo de Gracia, mi Esparraguero. Celebro mi cumpleaños todos los años, y este, aunque la celebración con amigos tendrá que esperar porque el Jueves no pude ya que salí en procesión, he tenido otra celebración distinta, emotiva... La Semana Santa e presentaba con lluvia, pero el Jueves fue el día con más Sol de la semana, así que si "Él" quiso salir en su día y que este fuese el de mi cumpleaños, yo me lo he tomado como un regalo del cielo, nunca mejor dicho para disfrutar el día de esta manera.
El año pasado ya salí de mantilla y os expliqué lo mucho que significa para mí, podéis recordar el post pinchando aquí. Este año, Jordan no ha podido realizarme el peinado ni el maquillaje, porque estaba fuera de Córdoba, pero he de agradecer a José, el peluquero que me ha puesto la mantilla y me ha peinado con tanto mimo y cariño.
Los zapatos de Xti los compré en Sevilla y tengo que decir que voy a por los mismos en burdeos porque son los más cómodos que tengo. Aguanté las 8 horas de recorrido sin quejarme y sin que me doliesen los pies. La parte del tacón y del talón es de purpurina negra y a parte delantera es de ante.
Este año el vestido es una copia del del año pasado, la madre de mi chico cogió el patrón del que utilicé el año pasado y que era de una amiga.
La mantilla me la regalaron mis tíos, la teja mis padres.
El broche es regalo de los padres de mi chico. Este año he llevado bolso, uno que mi tía le regaló a mi madre y lo más especial, la medalla que llevo, que curiosamente, es de una de mis abuelas pero lleva la Virgen del nombre de la otra. Una manera de llevarlas presentes a las dos.
Los guantes me los regaló mi padre el año pasado. Y los pendientes de Aristocrazy también me los regalaron mis padres.
Y una de las curiosidades es que este año, mi Hermandad ha cambiado el recorrido y he pasado por la puerta de la casa de mi amiga Ángela, que es mi otra mitad en la tele, y fuera del trabajo una de las personas a las que más quiero del Mundo. Allí estaba ella para abrazarme y felicitarme el cumpleaños formando una vez más parte de uno de los días más importantes para mí... ¡Te adoro Ángela!, lo sabes y no me canso de decirlo. Gracias una vez más...
El rosario es de la madre de mi chico.
Y el culpable de todo... mi Esparraguero. Mis padres me han enseñado desde pequeña el amor por este Cristo al que ahora acompaño de mantilla y al que anteriormente he acompañado (desde muy pequeña) de esclavina y de nazarena.
Así, de espaldas lo estuve viendo todo el recorrido, porque ir detrás de él es un privilegio del que puedo disfrutar junto a mi padre, que va de nazareno, mi madre, que lo acompaña desde fuera y mi chico, que en todo momento está pendiente de mí, desde el inicio hasta el final del recorrido.
El Jueves Santo es un día especial para mi familia, y para mí por pasarlo con tanto fervor desde pequeña junto a mis amigas de siempre de la Hermandad. de hecho, con una de ellas comparto cumpleaños, aunque con un año de diferencia.
Este año el Jueves Santo ha sido un día que recordaré siempre.
Aprovecho para dar las gracias a toda al gente que forma parte de este día, mi día, y que lo hace bonito con su cariño y con su ilusión.
Ya estoy esperando la Semana Santa del año que viene, en la que además de acompañar a mi Cristo de Gracia, también me hace ilusión acompañar a mi otra hermandad, la del Huerto.
Como siempre, gracias por pasar por el blog.
Un beso enorme a todos.
ARI