ME CASO: LOS ZAPATOS DE NOVIA

¡Hola a todos! Sigo contando detalles del que va a ser uno de los días más importantes de mi vida, el día de mi boda. Cada novia es un mundo, y yo explico mi propia experiencia porque con tantos nervios y tensión ante lo que implica una boda, me viene bien dejar plasmado todo porque además, no quiero olvidarme de ninguna sensación, de ningún momento, y también aprovecho para responder algunas de las preguntas que me estáis haciendo llegar.

Todo lo referente a la novia llama la atención, desde el peinado hasta los zapatos, y ahí es donde hoy centro el tema: los zapatos de novia.

Hablando con mi amiga Mamen hace unos meses me dijo una frase que no he olvidado: “ las novias deben ser novias-novias, nos casamos una vez y hay que aprovechar todo lo que el ser novia nos ofrece” y dio en el clavo, porque eso es lo que yo siempre he pensado. El día que me case quiero llevar todo lo que tiene que llevar una novia. Pensé en darle color a mi look por medio de unos zapatos diferentes y ahí comenzó mi búsqueda. Es cierto que a veces buscamos lejos lo que tenemos cerca.

Yo tenía pensado lucir unos Louboutin nude y me fui a por ellos a Puerto Banús. Eskception es la tienda que los comercializa en Banús, y la dependienta fue tan agradable que da gusto encontrarnos a personas así que te orienten desde un punto de vista objetivo. Delia es quien me atendió, dese aquí le doy las gracias porque pasé un rato estupendo probando los que yo creo que son los zapatos más deseados del mundo. Louboutin no lanza de golpe su colección, esta llega poco a poco por lo que no me garantizaban que los zapatos que me habían gustado del catálogo llegasen a tiempo, y en tienda todos los que había eran de colores llamativos, preciosos, pero no para novia. Y ahí estaban los archiconocidos Pigalle de Louboutin. ADVIERTO A TODAS LAS AMANTES DE LOS TACONES: NO se puede andar con esos zapatos. Ya me dijo Delia que no los comprase porque era imposible andar, pero lo comprobé por mí misma y efectivamente, no se pueden dar más de 3 pasos con esos zapatos puestos que por cierto, son casi iguales a los ANOUK de Jimmy Choo, otros zapatos que suponen tirar el dinero al comprarlos. Cuando he visto a alguna blogger con ellos simulando que puede andar me han dado ganas de decir que el postureo no debe llegar al nivel de tortura, pero... hay quien por aparentar sufre, literalmente. Y aunque digan ciertas bloggers que si estás acostumbrada a llevar tacones no son tan incómodos, mienten, porque yo llevo tacón a diario y altísimo por cierto. No tiene que ver con saber andar en tacones, tiene que ver con la horma del zapato, que es absolutamente imposible de llevar. Siempre estaré agradecida a Delia y a que me orientase de verdad, sin pensar en vender solamente. Descartado Louboutin y sin ilusión por Jimmy Choo ya que no es una marca que me llame la atención, pensé en Manolo Blahnick, y en Carrie Bradshaw, pero... no son mis zapatos, no me ofrecen la altura que quiero y además, son muy clásicos para lo que quiero...

Y de repente tras ver miles de modelos (literalmente) en internet y teniendo en cuenta que quiero ser novia-novia, como dice mi amiga Mamen, me centré en los zapatos blancos, que por cierto, brillan por su ausencia... y dije: ¿cómo no he ido al sitio donde sé que voy a encontrarlos?... pues porque como he dicho, a veces buscamos lejos lo que tenemos cerca.

Y así entré en CALZADOS CALENDA, sin duda la única tienda apta para novias en mi ciudad, os lo garantizo, y no es un post patrocinado ni es una colaboración, es mi vivencia y como siempre, mi opinión real.

Fui a Calenda con mi padre, ya que estábamos buscando algunos detalles para él mientras mi madre estaba con mi tía eligiendo ambas otros detalles para ellas (cuando el tiempo se echa encima hay que dividirse y mucho). Mamen me abrió las puertas como siempre, con su sonrisa enorme, y esos ojos llenos de cariño con los que te tranquiliza en mitad de una crisis nerviosa... porque yo ya iba en modo “necesito un orfidal” de pensar que iría descalza.

Lo primero que hizo Mamen fue ofrecerme las diferentes hormas de las firmas con las que trabaja. Eso es fundamental porque aunque parezcan iguales, cada marca hace los zapatos de una manera y hay que pensar en la cantidad de horas que vamos a estar con nuestros zapatos.

Una vez que elegí la horma pregunté: ¿cuáles son los zapatos más altos de la tienda? Su respuesta: “estos dos modelos” y de repente, volví la cara y como ocurre en las películas, el tiempo se paró y sólo tuve ojos para un modelo en concreto que casualmente era el mismo de los más altos (13 centímetros y medio) pero con algo diferente, y es que el mismo modelo lo tenemos con distintos “complementos” por decirlo de alguna manera (no quiero dar demasiados datos porque este es otro de los secretos de la novia).

Terminé de convencerme cuando al preguntarle a mi padre su opinión, eligió los mismos que yo. Son zapatos de princesa... imaginad lo que llevarían unos zapatos de princesa (Disney, por supuesto) el día de su boda... pues todo eso llevan los míos. Mi idea por supuesto es utilizarlos después porque son una auténtica maravilla, una obra de arte... no he visto zapato igual de ninguna firma, ni siquiera de las más caras como ya os he comentado.

Cuando me los probé con el vestido... al verlos sentí amor real por ellos... sí, se puede querer a unos zapatos cuando estos implican todo lo que implican mis zapatos de novia para mí.

Calenda tiene web en la que podéis adquirir sus zapatos, en época de rebajas tienen unos descuentos increíbles, la gran cantidad de modelos que ofrece hacen que sea un paraíso para las amantes de los zapatos como yo y lo principal y algo que no está pagado, es el trato de Mamen. Se esmera en cada novia, en cada clienta. Busca el zapato perfecto, el que nos marchemos contentas y seguras de nuestra elección, y para mí es un orgullo que forme parte de m boda tanto con su manera de  ser como con mis zapatos. Junto a ella, su padre y su madre también han compartido conmigo confidencias, agobios, miedos y risas.

Mamen, gracias de corazón por tu trato como amiga y como profesional.

La semana pasada Calenda cumplió 20 años y estuvimos de celebración, pero eso os lo cuento en otro post.

Ya sabéis... ¡Nos vamos de boda! 

Gracias por vuestras visitas.

Un beso a todos.

ARI