¡Hola a todos! Las fotos del post de hoy están hechas en uno de los lugares que tenía en mi lista de "sitios que quiero visitar al menos una vez en la vida". Digo tenía porque afortunadamente este Verano lo he visitado y me ha gustado tanto que estoy preparando otro post sobre el lugar en sí y sobre todo lo que podemos encontrar en él.
Seguro que muchos ya sabéis cuál es el sitio en el que están hechas estas fotos porque hay señales de identidad que permiten adivinar ciertos lugares emblemáticos. En este caso, las escaleras, la colorida puerta y sobre todo el azul de su pared son pistas que nos llevan... al Jardín Majorelle, ese que enamoró a Yves Saint Laurent hasta el punto de pedir que sus cenizas quedaran allí para siempre.Se encuentra en Marrakech.
Para visitar este jardín pensé mucho en el look que llevaría. Quería fotos bonitas (mi marido siempre las hace) pero no bonitas en sí, quería fotos nada estridentes y es que de tanto ver el azul Majorelle ( este tono se llama así) sabía que los estampado y los colores chillones no iban a ser adecuados para mis fotos en el Jardín Majorelle. Me quedaban como opciones el blanco y el negro, y teniendo en cuenta que en mi maleta metí varias de las novedades de mi vestidor y una de ellas era la que veis aquí no dudé en optar por esta prenda que hoy os muestro y que ha dado a mis fotos el equilibrio que buscaba en ellas en lo que a colorido se refiere.
Cada rincón del Jardín es fotografiable, pero no quiero decir más porque en breve os voy a contar todos los detalles de este enclave único en un post sobre él.
Atendiendo a mi look como veis opté por algo muy sencillo, un mono negro de Zara que compré en rebajas y que no podía dejar en casa en mi época de vacaciones,por lo que se vino hasta Marrakech conmigo.
Mi bolso de Michael Kors como siempre digo fue un acierto total. Mi amiga Irene insisitió en que lo comprara la pasada temporada y me ha acompañado casi todos los días de mi viaje. Es perfecto... no puedo describirlo de otra manera.
Como para viajar los tacones quedan en un segundo plano, he optado por mis sandalias de lentejuelas mates de Marypaz, otro gran acierto del Verano pasado y que utilizo de manera continua.
Me centro en el mono. Como he dicho es de rebajas. Lo compré en Zara y dudé si quedármelo o no porque no soy muy fan de los monos o pantalones "pesqueros", creo que no sientan bien a todo el mundo y que hay que saber llevarlos, pero fue ver como me quedaba y olvidar las dudas. No sé si aún estará en rebajas o special prices, pero es mejor que os lo probéis antes de comprarlo porque os puede pasar como a mí, que os guste mucho o todo lo contrario, ya que marca la ropa interior si no es la adecuada y la barriga si la tenéis o si os hincháis (yo soy de hincharme al menos unos días en Verano). Su corte no favorece a todo el mundo, de ahí que mejor probarlo y verlo que comprarlo a tientas. Como digo yo dudé, pero ganó el sí rotundo al enseñárselo a mi marido y mis padres, y como confío plenamente en su opinión, me lo quedé y me alegro muchísimo porque es una prenda que cada vez que me la pongo, más me gusta.
En esta ocasión elegí sandalias planas, pero con zapatos de tacón queda incluso más bonito. Es una prenda que acepta diversos complementos y distintos tipos de calzado.
El mono es cómodo, muy fresquito y como detalle a destacar tiene unas mangas con un corte original y un tejido suave y con una caída preciosa además del "estampado" de rayas semitransparentes.
Para mí visitar el Jardín Majorelle ha sido cumplir un sueño. Es un lugar que soñaba visitar y que estaba como primer sitio que ver en un posible viaje a Marrakech. este Verano lo he hecho realidad y de la mano de mi marido, quien una vez más me ha empujado a conseguir una de mis ilusiones y hacerla realidad.
Y aunque no posó para el blog, aprovecho un par de fotos de nuestro álbum personal para mostrar uno de sus looks de nuestro viaje a Marrakech.
La camiseta que lleva Juande es de Michael Kors, los jeans cortos son de Zara y las zapatillas rojas de Lefties de la nueva colección.
Y hasta aquí por hoy. El Jardín Majorelle es una joya en sí mismo, por eso si vais a Marrakech no dudéis en visitar esta maravilla de la naturaleza que no sólo enamoró a Yves Saint Laurent, sino que enamora a todos los que lo visitamos.
Como siempre, gracias por vuestras visitas.
Un beso enorme a todos.
ARI
Precioso ese mono que llevas. Un beso
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